«Children of Mars» y… ¿los Replicantes de la Federación?

Children of Mars es un cortometraje de Star Trek, perteneciente a la colección Short Treks, que en este caso se nos presenta como una pincelada de ambientación en preparación para el estreno de ST: Picard. En él se nos muestra un día en la vida de dos escolares que culminará tragedia, una tragedia que será parte significativa del trasfondo de las nuevas aventuras de nuestro capitán (ahora almirante) más apreciado.

El capítulo nos cuenta casi sin diálogo una historia de dos niñas preadolescentes, que asisten a una centro de enseñanza en la Tierra, donde residen a modo de internado pues sus respectivos progenitores trabajan en Marte, como van a clase, como acaban peleándose, y como todo queda interrumpido por un ataque de «sintéticos rebeldes» a Marte que presumiblemente habrá acabado con la vida de los familiares de las protagonistas, haciendo este hecho trágico que las dos niñas se apoyen mútuamente.

Comentarios al respecto:

  1. La narración se realiza de forma lenta, con apenas diálogos, en una aplicación máxima del show, don’t tell, con una canción del s. XX de fondo, con un diseño de producción bien cuidado (que muestra principalmente la escuela/academia donde estudian las protagonistas), y desde el punto de vista de las niñas, buscando un tono reflexivo y profundo.
  2. Los Short Treks han explorado formatos narrativos distintos al tradicional capítulo, y es en esta línea que encaja el estilo de este cortometraje. Se puede decir que funciona, aunque la divisoria entre «reflexivo y profundo» y «lento y pedante» es fina y muy difusa a veces. Depende, realmente, de si hay una historia que contar.
  3. ¿La hay? Podemos decir que si, aunque en el fondo esta es un vehículo para empezar a mostrarnos la vida civil de la Tierra justo a final del s. XXIV (algo que en ST siempre ha ido escaso) y para poner los cimientos del contexto de la serie de ST: Picard. Sin esos alicientes, estaríamos ante otro caso de «poca historia, mucha emoción», que quizás vale para algunos públicos, pero a otros les repatea.
  4. El atisbo que tenemos sobre el sistema educativo en la Tierra es, cuanto menos, curioso. Por la estética y los uniformes escolares, parecería que las protagonistas asisten a una escuela privada pija. Pero como esto es la Tierra de Star Trek, y nos han dicho hasta aburrir que las diferencias económicas y materiales han quedado atrás, asumiremos que es una escuela como cualquier otra…
  5. Pues si es una escuela como cualquier otra tienen un punto inquietante los carteles holográficos enormes con palabras sueltas que supongo deben ser motivadoras como GROW o ACHIEVE. Estos dos verbos significan respectivamente «crecer» y «lograr», lo cual de entrada no suena mal… hasta que recordamos que en inglés la forma imperativa se escribe idénticamente, con lo que quizás esos carteles rezan a la vez «crece» y «lógralo». Ya tiene un tono distinto, ¿verdad? Un poco de secta disfrazada de venta multinivel… La verdad es que me ha recordado a los 1990s distópicos dominados por los Nazis que se mostraban en la mediocre película El Experimento Filadelfia 2, donde había alguna secuencia con artilugios propagandísticos parecidos.
  6. El amante de la ciencia ficción que escribe estas líneas se debate con el amante de la buena narrativa con quien que convive en su cabeza: Pupitres (aunque sean con tecnología holográfica), clases magistrales, un pasillo con taquillas para el alumnado, ser llamadas ante el director por haber tenido una pelea… ¿La educación no ha innovado nada en cuatro siglos? Pero siendo realistas, el contexto debe ser entendido por la audiencia, y más en un cortometraje sin apenas espacio para explicaciones, así que es comprensible que los creadores optaran por una representación de un centro educativo totalmente asimilable en este sentido.
  7. Si, he hablado mucho de la escuela, pero es que la escuela es lo que ha ocupado más tiempo del cortometraje, no me culpen a mi. Pero bueno, vamos al lío, lo importante: Al final del corto se nos muestra la tragedia, un ataque a gran escala contra las instalaciones existentes en el planeta Marte, destruyendo los renombrados astilleros de Utopia Planitia, y causando destrucción generalizada en los centros de población del planeta. La cosa se pone interesante cuando llegamos a los presuntos autores del ataque.
  8. Los autores del ataque, según la pantalla informativa, son «rogue synths», que traduciríamos como «sintéticos rebeldes». Suponemos que androides y similares, ya nos lo aclararán en ST: Picard. De momento, esto nos ha dejado con algunas preguntas muy inquietantes… Porqué lo de «sintéticos rebeldes» suena replicantes de Blade Runner. Porqué admitámoslo, es tentador sospechar una relación entre la supuesta utopía de la Federación y la existencia de «sintéticos», ya que alguien debe trabajar para que las cosas sean utópicas…
  9. Si, estoy haciendo una interpretación exagerada, habrá que ver lo que nos explican en ST: Picard, pero el hecho que identifiquen a los atacantes por su naturaleza y no por cualquier afinidad ideológica o política ya nos dice algunas cosas sobre como la Federación percibe a los mencionados sintéticos… Quizás The Measure of a Man fue solo un éxito temporal del pobre Data pero no llegó a calar demasiado…
  10. Y hasta aquí. Siguiente parada sobre este tema, ST: Picard el 24 de enero, que seguro que nos dará para hablar y comentar…

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