Decíamos días atrás que la nostalgia y el recuerdo cotizan al alza, y que eso se traduce en un caudal de secuelas, reinvenciones, reboots y sucedáneos. Y parece que, una vez más, una obra de gran importancia empezará de nuevo. Pero esta vez es distinto; esta vez la apuesta es más alta. Esta vez el reboot será de Babylon 5, y lo conducirá el mismísimo creador de la obra original, Joe Michael Straczynski.
Babylon 5 (1993-1998) es una serie de referencia, con un impacto enorme (aunque a menudo olvidado) en la ciencia ficción televisiva. En un momento en que las series eran casi al 100% formadas por episodios autoconclusivos, Straczynski creó una obra con un arco argumental planificado para 5 años, con una trama general acompañada de tramas menores que también se iban desarrollando poco a poco. Todo ello para explicar una historia épica de guerra interestelar, con un elenco de personajes bien construidos, y con unos guiones por lo general muy bien escritos (Straczynski escribió 92 de los 110 guiones para los capítulos), y que abordaban los temas que trataban de forma adulta e inteligente (1). No se libró de momentos de zozobra (actores que se van, amenazas de cancelación que alteran los planes y perjudican la trama), pero aun así lo consiguió, y hay quien la considera «una novela televisiva».

Si hoy la revisionamos, Babylon 5 nos parecerá bastante anticuada, con un estilo televisivo noventero ya desfasado, efectos visuales totalmente oxidados (pero que en su día fueron pioneros en el uso de CGI), y un uso de convenciones del género también ya algo demodé. Aun así, es una historia sólida, y su puesta en escena fue el disparo de salida del paso de la televisión episódica al nuevo paradigma de historias con continuidad que se empezaría a generalizar en la década de los 2000 y que hoy es la norma y no la excepción. Sencillamente, Babylon 5 es un referente que además dio a conocer su creador al público de ciencia ficción. Y a todo esto ahora llega el anuncio de que el mismísimo Straczynski va a timonear un reboot de la serie para The CW (canal operado por CBS y WarnerMedia), empezando de nuevo.
En un primer momento esta noticia nos chocó por diversos motivos. Siendo Babylon 5 un referente en la ciencia ficción televisiva, no podíamos evitar preguntarnos qué necesidad había de ello, y pensábamos que era muy fácil que una nueva versión no hiciera justicia a la original y saliera perdiendo en cualquier comparación. Además, que el impulsor del proyecto fuera el mismo Straczynski añadía aún más sorpresa, precisamente por ser un creador que huye de la comodidad de lo conocido y busca nuevos retos y sendas creativas. Este retorno nostálgico se nos hacía rarísimo en él.
En un primer momento nos pareció una idea con más riesgos que beneficios: si el reboot es demasiado parecido al original, ya se saben todos los misterios, y si es muy distinto, ¿por qué no hacer algo totalmente nuevo? En una primera reflexión nos pareció que el proyecto sólo podía tener interés si lo hacía desechando todos los tópicos de la ciencia ficción ochentera/noventera que la serie original recogía.
¿Qué sería bueno modificar o dejar fuera? Pues para empezar todo lo referente a poderes psíquicos y telepatía (lo sentimos, ya sabemos que Bester era genial), que quizás estaría bien reemplazar por temas de transhumanismo, y aparcar el conflicto entre mundanos y psíquicos a favor de uno sobre una “brecha transhumana” entre los que pueden mejorar su cuerpo y los que no. Por otra parte sería el momento de olvidarnos de alienígenas que son actores con máscaras de látex, y que seres como los vorlon sean más la norma que la excepción, así como también sería hora de que los oficiales superiores estén donde les toca, en el puente, y termine la tradición inaugurada por el capitán Kirk en Star Trek de que vayan a buscar el peligro. A la vez, son tiempos de mayor atención a ciertos tipos de detalle, y es una buena ocasión para que el gobierno de la Alianza Terrestre y su brazo militar dejen de parecer compuestos por anglosajones, y en definitiva que la Tierra del futuro no parezca “Estados Unidos y provincias”. Finalmente, remarcaríamos que The Expanse ha abierto las puertas a la ciencia ficción moderadamente hard, lo cual permitiría avanzar en la dimensión visual referente a naves y combates espaciales realistas más allá de lo que pudo la Babylon 5 original, donde esos diseños realistas quedaban circunscritos sólo a las naves de la Alianza Terrestre.

Y mientras dábamos vueltas a estas ideas, Straczynski respondió. El autor cuenta con una pequeña comunidad de apoyo, de la que formamos parte (2), y proporcionó a sus integrantes algunas explicaciones y reflexiones al respecto. De entre ellas, destacaremos lo siguiente (la traducción es nuestra):
[..] Heráclito escribió: «No puedes bañarte el mismo río dos veces, porque la segunda vez el río ha cambiado y tú también has cambiado». En los años transcurridos desde Babylon 5 he hecho muchas otras series de televisión y películas, añadiendo un gran número de herramientas a mi repertorio, todas las cuales puedo usar para responder a una pregunta: si estuviera creando Babylon 5 hoy, por primera vez, sabiendo lo que ahora sé como escritor, ¿cómo sería? ¿Cómo utilizaría todas las herramientas de narración y los recursos tecnológicos disponibles en 2021 que no estaban disponibles en ese momento? ¿Cómo se puede utilizar para reflejar el mundo en el que vivimos y las preguntas que nos hacemos y enfrentamos todos los días? […]
Así que no volveré a contar la misma historia de la misma manera, por lo mismo que dijo Heráclito sobre el río. No habría diversión ni sorpresas. Es mejor seguir el camino de series como Westworld o Battlestar Galactica, donde tomas los elementos originales que perduran y los mezclas con un montón de ideas nuevas y desafiantes, para crear algo nuevo y que a la vez resulte familiar. […]
[Babylon 5 fue una serie muy innovadora] Esa tradición de innovación continuará en esta nueva iteración, y espero crear nuevas formas adicionales de narración que llevarán aún más el medio televisivo al límite de lo posible. […]
Parece que, efectivamente, va en la línea que apuntábamos, la de aparcar todos los elementos anticuados para poner la obra verdaderamente al día, y usarla para hablar de nuevo del mundo que nos ocupa, como ocurre con la buena ciencia ficción. Sigue siendo una propuesta bastante arriesgada, no nos engañemos, pero al menos vemos que tiene una dirección clara, que no se trata de un simple reboot para exprimir una franquicia de nuevo por mero propósito comercial.
Lo cierto es que podemos encontrar antecedentes de reboots originales cuya creación asumió la imposibilidad de bañarse dos veces en el mismo río. Tiempo atrás pusimos el ejemplo del Capitán Harlock como el de una historia que se reinventa periódicamente partiendo siempre de la misma base y los mismos personajes. O, por citar otro ejemplo del mundo del manganime, nos viene a la mente Gundam Seed, un remake de la serie Mobile Suit Gundam, pero adaptado a un público más moderno y que con un punto de partida muy similar a su obra de referencia acababa transitando por otros derroteros para explicar una historia totalmente nueva, sin «competir» en ningún momento con la serie original (un ejemplo de remake que «compite» con la serie anterior podríamos encontrarlo en Full Metal Alchemist: Brotherhood, al tratarse de una segunda adaptación del manga más fiel que la primera y con mayor calidad de animación, con lo que en cierto sentido parece dejar «obsoleta» la primera adaptación).

Aunque lamentamos un poquito la concesión a la nostalgia en detrimento de nuevas singladuras, el proyecto de Straczinsky resulta interesante. Ahora nos sentimos como el Consejo Gris, entre la vela y la estrella, conteniendo la respiración, con expectación y a la vez temor de lo que vaya a resultar.
¿Cuándo veremos algo de todo esto? Según el autor, espera tener listo el guion del episodio piloto para final de año, y poder filmarlo en febrero/marzo. Si sale bien y se confirma que la cadena The CW tira adelante con la serie, se empezaría a filmar en junio/julio, para un estreno en otoño de 2022.
En conclusión, crucemos los dedos muchas veces. Para que el piloto salga bien, para que encarguen la serie, para que la veamos dentro de un año, y sobre todo para que Joe Michael Straczynski pueda dar lo mejor de sí mismo, y nos traiga una nueva versión de Babylon 5 fresca, genuina, y que sea una digna sucesora de la obra original que en su día nos cautivó.
(1)
Hace muchos años, cuando Babylon 5 estaba en antena en una cadena autonómica, el padre de un amigo, que no era aficionado a la ciencia ficción, vio un episodio por casualidad. Un episodio que trataba del conflicto entre los narn y los centauri, donde algunos paralelismos con el conflicto de los Balcanes se hacían evidentes. El padre de nuestro amigo luego le dijo: “Esta serie que sigues está bien. Veo que trata temas importantes, no como esa otra de los pijamas”
(2)
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